De un tiempo a esta parte el cine independiente de Estados Unidos ha ido sacando pequeñas joyas que cada vez tienen más difusión. El buen trabajo de Sundace y la posibilidad de conocer proyectos a través de internet hace que las pequeñas películas hechas en el país con la industria de cine más grande del mundo -con el permiso de Bollyhood- lleguen cada vez a más personas.
Este tipo de films destacan por su guión y proyectan un cariño por el trabajo bien hecho. Esto es lo que me encontré en 'Love is strange' (Ira Sachs, Estados Unidos-Francia, 2014). Una buena historia y unas interpretaciones fantásticas por parte de dos veteranos actores como Alfred Molina y John Lithgow.
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| La relación entre George y Ben traspasa la pantalla |
Es cierto que no sorprende. Es una comedia romántica al uso. Sin embargo, la naturalidad en la interpretación de los actores, la cotidianidad de los problemas y el contexto de fondo de la homosexualidad entre personas mayores hace que disfrutes del film.
Una historia dulce sobre dos que deciden oficializar su relación con una bodas tras más de 30 años juntos.
Tras el compromiso, George (Alfred Molina) es despedido de su trabajo como profesor de música en un colegio católico. Esta situación provocará la venta de la casa de la pareja y su separación momentánea para vivir cada uno en una casa distinta.
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| El sobrino de Ben mostrará el lado más ingenuo y en ocasiones el más realista |
Del vivir separados cuando deben vivir juntos. De que las decisiones de terceros afecta al día a día de muchas personas.
La relación de los protagonistas con su entorno y una maravillosa escena de despedida hace que la película se convierta en un agradable rato en una sala de cine.
LA(s) ESCENA(s): La despedida de Ben y George en la boca del metro. No se puede decir más con una imagen. No se puede contar de una forma tan mágica y deliciosa. Fantástica.
ATENTOS A... las actuaciones de Molina y Lithgow. Soberbios.
SOUNDTRACK: 'Love is strange'
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