jueves, 23 de octubre de 2014

Michelangelo sigue siendo el mejor (Crítica 'Ninja Turtles')

Siempre fui de la tortuga ninja naranja. De Michelangelo. Como fui del Power Ranger negro. De niños corríamos hacia el banco del fondo en el patio y el que primero llegaba escogía primero. Yo me las ingeniaba para llegar en los primeros puestos. Con los héroes de caparazón y antifaz era menos difícil, el primero siempre escogía a Raphael. La tortuga roja. El jefe. 

Yo era más del guasón, del de los munchacos. Que le vamos hacer. 

Por este y por varios motivos más, ayer fui a ver el reboot de 'Las Tortugas Ninja' ('Ninja Turtles', Jonathan Liebesman, 2014, EEUU). El simple objetivo era pasar un rato nostálgico viendo a los gamberros anfibios mutados. 


La película no es gran cosa. Para que nos vamos a engañar. A pesar de mantener el carisma de las tortugas y elegir una buena April Oneal (Megan Fox) la trama no convence ni innova. Varía cosas de la historia original e introduce varios efectos especiales marca de la casa del productor del film, Michael Bay

April, la ambiciosa periodista, descubrirá quiénes son los justicieros que combaten al 'clan del pie' y cuánto tiene que ver ella en esto. Por su parte, las tortugas harán gala de su sentido del bien, la honestidad y la familia. Lo de siempre, lo que sucedía en los cómics, se transportó a la serie animada y se disfrutó en las primeras dos películas (noventeras y sin desperdicio) y en los videojuegos. 

Y aunque el homenaje tiene su 'aquel' lo que resulta chirriante (y se acerca a lo vergonzoso) es que la  caracterización de Splinter (rata maestra guerrera y padre putativo de las tortugas) parezca un teleñeco de felpa y la hirrisoria -y sacada de 'Transformers'- armadura del 'malo maloso' Shrreder parezca de plástico. 


Por el lado positivo está el personaje de Michelangelo (¿por qué es mi favorito? También) que pone el toque de humor en gags bien medidos y elegidos en el montaje. Esto, junto a las referencias a películas de culto y la cultura pop (seguramente lo más destacable de la película) hace que la entrada del cine el día del espectador no duela en el bolsillo. 

Película simpática. Con muchas deficiencias, pero con la cualidad de hacer pasar un buen rato al niño que corría para llegar al banco y poder elegir a Michelangelo. 

LA(s) ESCENA(s): El coqueteo de Michelangelo con April y las confesiones de los hermanos al final de la película. Y sin duda... el momento ascensor.
ATENTOS A... las referencias a otras películas. Star Wars, Batman, Superman, El rey león....
SOUNDTRACK: Ninja Turtles

jueves, 16 de octubre de 2014

Cualquier cosa por ella (Crítica de 'Magical girl')

El cine tiene la capacidad de sorprendente y el director de elegir cuando. Carlos Vermut lo consigue y lo hace en el momento a él le viene en gana. 

En 'Magical girl', (España, 2014) el realizador es capaz de contar tres historias a cuál más interesante, sin perder ni un ápice de interés y reforzándose entre sí todas las tramas. 

Alicia es una niña de 12 años que está enferma. Uno de sus grandes sueños es conseguir el vestido de su personaje anime favorito: Yukiko. Luis, su padre, hará todo lo que esté en su mano para que su hija sea feliz. Sus acciones desembocarán en algo que él nunca imaginó.

Magical girl
Bárbara Lennie borda su papel y se pone en cabeza en la carrera para los Goya.

Los actores punto clave en Magical Girl

Luis Bermejo como un padre coraje, Bárbara Lennie como una mujer con un turbio pasado y José Sacristán como el grandísmo actor que es -su presencia y su voz son apabullantes en la película- ponen la guinda a un guión original y bien mostrado en la pantalla. 

Vermut realiza tres películas en una y las entrelaza de una forma magistral. La comedia sirve de primer acto y relaja al espectador para la historia que se contará en la segunda parte de la película. Con unas actuaciones sobresalientes y descansos cómicos bien elegidos, 'Magical girl' se convierte en una de las mejores películas españolas de 2014 y en una de las grandes sensaciones de la muestra oficial del Festival de Cine de San Sebastián (siendo la ganadora de la Concha de Oro y mejor director) -junto a 'La isla mínima'-. 

Magical girl
Lucha en pantalla de dos actorazos. Bermejo y Sacristán dan una lección de interpretación. 

Comedia, thriller, crítica social. 'Magical girl' es un contenedor de historias y emociones. Sin duda es una muestra de que cuando se confía en proyectos originales y buenas historias la balanza te da la razón. Tal vez no siempre en forma de euros, pero sí en reputación, confianza en el buen hacer y aplauso del público. 

 Una buena película. Una gran historia. Un fantástico final.

LA(s) ESCENA(s): Todas las que sale el maestro José Sacristán.
NO TE PIERDAS... los guiños del director a series anime (búscalos)

martes, 14 de octubre de 2014

Un Quijote con dos pistolas (Crítica de ‘The equalizer’)

Hay varias formas de salir de un cine. Con la sensación de haber visto un peliculón, con la seguridad de que te han tomado el pelo o feliz. La primera y la tercera no siempre son compatibles. 

Así mismo existen cientos de tipos de película y uno de los géneros más denostados es el de acción. En los 80 y 90 las cintas ‘de tiros’ batían récords de taquilla y sus protagonistas -los famosos héroes de película- eran aclamados. En los últimos tiempos ha sido repudiado con la etiqueta de cine facilón dejando el estandarte de los films de entretenimiento a los superhéroes de Marvel

Pero volviendo al tema que me ocupa. ‘The equalizer’ (EEUU, 2014), nueva película de Denzel Washington dirigida por Antoine Fuqua consigue hacer sentir alguna de las sensaciones con las que tienes que salir de un cine. Una buena dosis de acción, gags bien escogidos y un héroe carismático. 

Washington vuelve a ponerse a las ordenes del director de 'Training Day' por el que fue oscarizado.

Un hombre que lucha contra una fuerza mayor –la mafia rusa- cuál Don Quijote contra los molinos. Con toda la seguridad del mundo. Creyendo que su empresa es posible a pesar de ser un coloso el adversario. Lector empedernido y mentor de un joven gordito y torpe. Solo le falta el caballo y la lanza. 

Un superhéroe sin capa con un arsenal de movimientos de ataque sacado de cualquier videojuego y con estratagemas y artefactos que firmaría el mismísimo Mc Gyver

Ojo, que con esto no quiero decir que sea la gran revolución del cine de acción, ni que se trate de una de las grandes películas del Festival de San Sebastián. Simplemente digo que son 135 minutos de entretenimiento, disparos y malos cayendo asesinados a ‘tuttiplen’

SINOPSIS McCall ha iniciado una vida nueva y tranquila, pensando que su pasado misterioso ha quedado atrás. Pero cuando McCall conoce a Teri, una chica joven sometida al control de ultraviolentos gangsters rusos, no podrá quedarse de brazos cruzados y sentirá la necesidad de ayudarla. Armado de unas capacidades ocultas que le permiten vengarse de cualquiera que trate brutalmente a gente indefensa, McCall deja su autoimpuesto retiro y le renace el deseo de hacer justicia. 

Moretz es la lolita que devolverá al personaje de Denzel Washigton a la acción.

Denzel Washington muestra que a sus casi 60 años puede seguir siendo un héroe de acción y lo hace a través de un enigmático hombre con buenas formas de combate y una cabeza privilegiada para la acción. El enigma de quién es Robert McCall está siempre presente solo enternecido por una siempre adorable Chloë Grace Moretz –emulando al mítico papel de Jodie Foster en 'Taxi Driver' (Martin Scorsese, EEUU,1976)- que lleva camino de convertirse en una de las grandes estrellas de la próxima década. 


  1. Trama enrevesada: Conseguido 
  2. Tiros y más tiros: Conseguido
  3. Compañero patoso y mujer que salvar: Conseguido y conseguido. 


Entretenimiento puro. Dos horas para evadirse y disfrutar. Acción de la buena. Para mí una gran apuesta para ir al cine con palomitas, un refresco gigante y olvidarse de todo.

LA(s) ESCENA(s): La entrada en el despacho del mafioso. Todo cronometrado (o casi)
NO TE PIERDAS... La colección de novelas universales que lee McCall
SOUNDTRACK: 'The equalizer'

domingo, 12 de octubre de 2014

Él no es como ellos (Crítica de The Drop)

Todo comienza con el llanto de un indefenso cachorro de perro apaleado y abandonado en un cubo de basura. La película se inicia con el miedo desde el interior de la oscuridad. Como prólogo a la atmósfera que se verá durante las dos horas que continúan. 

'The drop' (Michael R. Roskam, EEUU, 2014) es un acertado thriller que lleva a la pantalla un relato del grandísimo escritor Dennis Lehane. La historia de un reservado camarero de un bar de Brookyln a quién le cambia la vida al rescatar al pequeño animal. 

Hardy realiza una actuación contenida que le aleja de sus papeles anteriores.

Tras mostrar su talento con 'Bullhead' (Belgica, 2011), Michael R. Roskam se lanza a hacer las Américas con una película pausada donde la fuerza de los diálogos es tan importante como lo que estos insinúan. El director crea una atmósfera nebulosa donde la mafia controla el negocio de Marv tapadera de las apuestas ilegales. 

Además de por el guión, la película destaca por la gran pareja interpretativa que tiene al frente. Tom Hardy construye un personaje brillante interpretando a Bob. Lejos de los papeles de héroe de acción, el actor norteamericano está consolidando su carrera eligiendo bien sus trabajos -como su actuación en 'Locke' (Steven Knight, Reino Unido, 2013)- y mostrando su capacidad de perfilar papeles dramáticos con solvencia. En 'The drop' borda al hermético camarero en una actuación sostenida y con muchos matices. Por su parte, James Gandolfini - en el papel de Marv- nos regalará grandes frases en el que fue su último papel en el cine. Con un pasado turbio, el personaje tendrá claroscuros que harán que la historia crezca y la haga despegar huyendo del ritmo pausado de la primera hora de metraje. 

La pareja no carecen de química, pero la mirada siempre termina en el 'robaplanos' canino.

La actuación femenina llega por parte de Noomi Rapace que realiza un papel correcto, pero no consigue hacer olvidar a la rebelde Lisbeth de 'Millenium'. A este dúo es necesario unir el personaje 'robaplanos', un adorable cachorro boxer que pone la nota dulce al film. 

Buenas actuaciones, historia bien narrada, atmósfera oscura y un brillante final es lo que nos regala 'The drop' una de las gratas sorpresas del Festival de San Sebastián.

LA(s) ESCENA(s): Los 15 minutos finales son de muchos quilates
NO TE PIERDAS... Las escenas en las que aparece el cachorro. 
SOUNDTRACK: Soundtrack

viernes, 10 de octubre de 2014

El thriller español se reivindica (Crítica 'La isla mínima')

En ocasiones el cine español es capaz de deshacerse de los clichés y los prejuicios. En ocasiones la buena fotografía envuelve una brillante historia y unas actuaciones soberbias. Cuando esto ocurre la factura de la película es sobresaliente.

Y esto es lo que ocurre con 'La isla mínima' (Alberto Rodriguez, España, 2014). Raúl Arévalo y Javier Gutierrez son una pareja tan dispar como resolutiva y violenta. Un dúo que se compenetra a la perfección y que hace creíble el turbio ambiente que respira la película. 
Arévalo y Gutierrez demuestran su talento interpretativo formando una gran pareja en la pantalla grande

Un thriller que nos lleva a la Andalucia profunda de 1980. Una historia del asesinato de dos jóvenes. Una investigación por parte de una pareja de detectives llegados desde Madrid para averiguar algo en un hermético pueblo. 

El director se apoya en una fantástica fotografía con una paleta de colores ocres y cielo nublado. Un paisaje triste, agobiante. Un escenario ideal para esconder mentiras, trapicheos de droga y pederastia. Con un soberbio guión, Arévalo y Gutierrez llenan de matices un pasado lleno de secretos que se muestra en forma de violencia sobre todo en la figura de Juan -con un Javier Gutierrez mostrando una más que sólida candidatura a los Goya-. 

Gutierrez -secundario de lujo del cine español- muestra su mejor interpretación en 'La isla mínima'.

Aunque anterior a la fantástica serie de HBO, True Detective, es difícil no comparar escenarios e historias. Dos detectives con su propio pasado, un pueblo y mucho hermetismo. Las comparaciones son odiosas, pero la buena factura del film hace que la relación exista y que los posos de la serie de Pizzoliatto renazcan al ver el film de Rodriguez. 

Un gran empresario, el chico guapo, los narcotraficantes, la familia destrozada y dos detectives con el objetivo de llegar hasta el final. Todos los ingredientes existen, pero además están muy bien contados. Sin duda uno de los mejores thillers de los últimos años en el cine español. Una historia redonda y bien resuelta y un dúo de actores en estado de gracia.

LA(s) ESCENA(s): La peculiar forma de interrogatorio del personaje de Javier Gutierrez a 'el guapo' en el coche.
ATENTOS A... La persecución de coches bajo un diluvio